sábado, 19 de septiembre de 2020

Tema 19. MANEJO DEL DOLOR


Manejo del dolor

El cuidador primario del paciente con enfermedad terminal

Muchas veces nos vamos a topar con casos en los que se tenga a un paciente con una enfermedad terminal y en ella se incluya el manejo del dolor, por lo que se debe de realizar un doble enfoque de la enfermedad (dirigido al paciente y al cuidador principal), mantener una iniciativa constante ante las situaciones previsibles que se suceden en el desarrollo de la enfermedad, adquirir un nivel de compromiso (que debe ser explicado claramente al cuidador) para evitar situaciones de abandono asistencial, ayudar a los cuidadores y a las familias a sobrellevar dignamente el cuidado de sus familiares enfermos, y favorecer la elaboración de los duelos que van emergiendo durante todo este largo, duro y difícil cuidado.

Bien menciona el artículo, se debe de realizar pruebas al cuidador principal y a la familia desde un inicio y en transcurso del desarrollo de la enfermedad del paciente, como, grado de dependencia funcional (índice de Barthel), APGAR para valorar la función familiar percibida por el cuidador, Duke-UNC para el apoyo social percibido por la presencia o ausencia relativa de recursos de apoyo psicológico provenientes de otras personas significativas. En el estudio de los artículos  demuestran que las mujeres en la mayoría de las veces son las cuidadoras principales por lo regular las hijas y respecto a la salud mental del cuidador primario las áreas más afectadas fueron agobio, incapacidad de disfrutar las actividades cotidianas e insomnio, por lo que es importante no olvidar que el cuidador también puede dar  manifestaciones del estrés del cuidador como el estado psicológico de sobrecarga, agobio o malestar originado por la prestación continua de cuidados al familiar con enfermedad crónica dependiente, y es el resultado de un conjunto de sentimientos y percepciones negativas con respecto a su función de cuidar.

El médico de familia cumple funciones durante todas las etapas de la atención, desde el diagnóstico hasta el fallecimiento del paciente, por lo que deben identificar a los cuidadores primarios cuando estén al borde del colapso, logrando así fortalecer, desde el inicio, adecuados vínculos de confianza en el ejercicio de sus habilidades profesionales, interpersonales y de comunicación con la familia.

 En el cuidado de los pacientes y familias en el final de la vida es fundamental priorizar los aspectos clínicos para poder intervenir y controlar los síntomas más relevantes, ofreciendo bienestar para los pacientes y sus familia El médico de familia puede detectar tempranamente estos síntomas físicos, así como las alteraciones del estado de ánimo, tales como la depresión y la ansiedad , sentimientos de frustración y enojo derivados de la pérdida progresiva de la funcionalidad, el miedo a la muerte y el aislamiento social.

Lo que respecta al dolor, cada vez va en aumento el número de adultos mayores con comorbilidades, y signos y síntomas desagradables como es el dolor crónico. Este fenómeno representa un problema significativo para esta población, y erróneamente se suele considerar algo normal del proceso de envejecimiento, y cuando ocurre a alguien joven de la familia, repercute de una forma más impactante pues si se trata del jefe de familia o la mamá pues se deberán hacer cambios importantes en la dinámica familiar, algo muy importante y que por lo regular no se aborda cuando se trata de dolor crónico en el esposo, es el coito, existen limitaciones para su realización que no solo afectan a la relación como pareja sino el autoestima por lo que la pareja deberá buscar alternativas, cuando se tiene un paciente con dolor crónico  hay que evaluar el funcionamiento familiar, para tal fin existe la herramienta FACES I y FACES II, entre otras, el manejo del olor no solo requiere medidas farmacológicas y no farmacológicas, sino el apoyo y comprensión de la familia hacia quien lo padece.


1 comentario:

  1. Dra. Vianey, tu comentario esta bien realizado y haces un análisis muy certero de los aspectos importantes de los artículos. Nos debe quedar la importancia del manejo del dolor no sólo como un componente físico, sino psicoemocional, requiriendo en muchas ocasiones un manejo multidisciplinario; así mismo, destacar que los pacientes que toman el rol de cuidadores primarios se deben observar seguir como portadores de factores de riesgo para complicación y desarrollo de patologías, por lo que el enfoque preventivo es fundamental y nuestro papel más importante como médicos familiares.
    Te falto la referencia.
    Buen trabajo.

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