lunes, 5 de octubre de 2020

TEMA 21. HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE CRISIS FAMILIAR

 


HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE CRISIS FAMILIAR

Diagnostico biopsicosocial de salud familiar

Como médico de primer contacto debemos conocer causas frecuentes de estrés en la familia y su clasificación, lo que se conoce como crisis, pues al entenderlas y saber de su existencia podremos ayudar a los pacientes que requieran de una asesoría y también preparar si es posible de la mejor manera a aquellos que estén por pasar alguna crisis normativa como se llama a las que son esperadas, bien dice el artículo, tendremos familias con roles bien definidos que podrán sobrellevar este cambio mejor que otras familias y esto dependerá de la flexibilidad de sus integrantes pero también de aspectos biopsicosociales pues la salud del grupo familiar se conforma de condiciones socioeconómicas, culturales, ambientales, biológicas, genéticas, psicológicas y relacionales que ocurren el hogar y que se expresan en el modo particular en que la familia de experiencias para su salud tomando en cuenta cada etapa de desarrollo biopsicosocial de sus integrantes y de la vida social, por lo que es necesario que en las familias se fomente el trabajo en equipo, pues si llegará a enfermar un integrante como mamá o papá la crisis se vuelve un problema mayor por ello también se debe tomar en cuenta el ciclo vital familiar, de igual manera se debe saber la forma de abordarlas, pues habrá personas que pasen por una crisis importante y no les afecte como a  otras que pueda ser una crisis menor y la forma de actuar sea diferente, así como si por lo que está pasando ya lo ha vivido o es la primera vez, que apoyo recibe y lo más importante la disposición a recibir ayuda.

El trabajo centrado en la familia considera como punto central de la intervención el fortalecer las capacidades familiares, aportándoles la formación y colaboración necesarias y apoyándoles en la búsqueda de estrategias para resolver sus necesidades para  aumentar o crear sus capacidades para fortalecer el poder y control de la familia, son pocos los médicos que pueden brindar una asesoría y manejo integral de la familia un inconveniente es el tiempo de consulta y  otro es que son temas que tal vez se vean una o dos veces en la residencia por lo que no es suficiente para desarrollar esta competencia.

Una de las situaciones que se debe lograr con las familias es estimular la resiliencia familiar desde nuestro rol profesional, ya sea: disminuyendo las demandas y tensiones que sobrepasan a la familia, facilitando su capacidad de contrapeso; promoviendo y movilizando sus capacidades, fortalezas y recursos disponibles estimulando la cohesión o conexión relacional entre sus miembros; y elaborando y modificando sus sistemas de creencias y significados compartidos, la familia es tanto más saludable en la medida que facilite el crecimiento y el desarrollo de cada uno de sus integrantes, y contribuya a la satisfacción de las necesidades materiales y afectivas según las exigencias de cada etapa de la vida.

Walsh F. The concept of family resilience: crisis and challenge. Fam Process. 1996 Sep;35(3):261-81. Disponible en doi: 10.1111/j.1545-5300.1996.00261.x. PMID: 9111709.

Shaw, M C, and P H Halliday. “The family, crisis and chronic illness: an evolutionary model.” Journal of advanced nursing vol. 17,5 (1992): 537-43. Disponible en doi:10.1111/j.1365-2648.1992.tb02829.x

Walsh F. Applying a Family Resilience Framework in Training, Practice, and Research: Mastering the Art of the Possible. Fam Process. 2016 Dec;55(4):616-632. Disponile en: doi: 10.1111/famp.12260. PMID: 27921306.

jueves, 24 de septiembre de 2020

TEMA. 20 CUIDADOS PALIATIVOS Y TANATOLÓGICOS

 




CUIDADOS PALIATIVOS Y TANATOLÓGICOS 

La esperanza de vida va en aumento gracias a la mejoría en el control de las enfermedades infecciosas, la creciente urbanización, la industrialización y los cambios en los estilos de vida, resultando en un perfil sociodemográfico caracterizado por el envejecimiento progresivo de la sociedad y una alta prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, de esta manera, una necesidad urgente de nuestros tiempos es la de hacer frente a un número creciente de adultos de edades avanzadas, que padecen y morirán de enfermedades crónicas las que, se asocian a un gran impacto físico, psicológico, social, económico y espiritual. Pero además de las enfermedades crónicas también están las enfermedades por cáncer que en muchas ocasiones también son incurables y sobre todo porque la historia natural de todos los tipos de cáncer está asociada con un complejo de síntomas que producen un alto sufrimiento en el paciente y su familia.

Tanto para el paciente que las padece como para sus seres queridos, el sistema familiar puede funcionar como un gran motor de fortaleza para el enfermo en situación terminal. Sin embargo, en múltiples ocasiones éste no responde en forma adecuada ni concordante con lo que la circunstancia amerita, por lo que el médico de cabecera, muchas veces el médico familiar tiene que buscar y dar solución a este conflicto para cada caso particular, considerando las necesidades de cada paciente y su familia para mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades incurables, como menciona el articulo el médico familiar ve a los pacientes a lo largo de toda su vida  en un contexto familiar y social por lo que encaja perfectamente con la filosofía de los cuidados paliativos.

El manejo del dolor y otros síntomas representa sólo una parte de la ayuda que puede brindarse para mejorar la calidad de vida del paciente. El enfermo con cáncer terminal presenta alteraciones en otras facetas que deben ser consideradas en el manejo, tales como movilidad e independencia, sentido de bienestar psicológico, mantenimiento del estatus social, independencia financiera, resolución de conflictos espirituales, etcétera.

Por ello como menciona el video, es importante tomar en cuenta siempre al paciente pues es el que está pasando por la enfermedad y solo él sabe lo que en verdad siente, por ello la voluntad anticipada y los cuidados paliativos son una alternativa para estos pacientes, es nuestro deber informarlos y darles esta opción si así lo desean y prepararlos para el futuro sobre las complicaciones de lo que el padecimiento conlleva para que no sea sorpresa y se vayan preparando para cuando ocurra, la adecuada información es fundamental y así evitar la conspiración del silencio.

No todos los pacientes y familias van a poder afrontar el hecho de tener una enfermedad incurable o terminal, por ello existe la tanatología y como médico de primer contacto debemos conocerla para poder saber a quién ofrecerla y en qué momento, así como distinguir lo que caracteriza cada una de las 5 etapas que menciona el artículo del proceso de morir que no tienen un tiempo definido de duración, sin embargo es de suma importancia llevar al paciente hasta la etapa de aceptación junto con la familia para que el proceso de duelo sea menos impactante. 

La intervención con los enfermos terminales es multidisciplinaria, puesto que son varias las áreas que necesitan apoyo: médico, tanatológico, legal, espiritual, respecto a la tanatología, se enfoca a cualquier pérdida significativa que tenga el ser humano, es por ello que su importancia hoy en día es indiscutible, contemplando que a lo largo de nuestra vida enfrentamos diversos tipos de pérdidas, muertes, separaciones, pérdidas de miembros, pérdida de salud, de ilusiones ante una discapacidad, es por ello que su campo de acción es muy amplio  pues entiende, conoce el tema de la muerte y ayuda brindando apoyo durante todo el proceso de muerte, en la elaboración del duelo y así lograr vivirlo de una manera positiva.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Tema 19. MANEJO DEL DOLOR


Manejo del dolor

El cuidador primario del paciente con enfermedad terminal

Muchas veces nos vamos a topar con casos en los que se tenga a un paciente con una enfermedad terminal y en ella se incluya el manejo del dolor, por lo que se debe de realizar un doble enfoque de la enfermedad (dirigido al paciente y al cuidador principal), mantener una iniciativa constante ante las situaciones previsibles que se suceden en el desarrollo de la enfermedad, adquirir un nivel de compromiso (que debe ser explicado claramente al cuidador) para evitar situaciones de abandono asistencial, ayudar a los cuidadores y a las familias a sobrellevar dignamente el cuidado de sus familiares enfermos, y favorecer la elaboración de los duelos que van emergiendo durante todo este largo, duro y difícil cuidado.

Bien menciona el artículo, se debe de realizar pruebas al cuidador principal y a la familia desde un inicio y en transcurso del desarrollo de la enfermedad del paciente, como, grado de dependencia funcional (índice de Barthel), APGAR para valorar la función familiar percibida por el cuidador, Duke-UNC para el apoyo social percibido por la presencia o ausencia relativa de recursos de apoyo psicológico provenientes de otras personas significativas. En el estudio de los artículos  demuestran que las mujeres en la mayoría de las veces son las cuidadoras principales por lo regular las hijas y respecto a la salud mental del cuidador primario las áreas más afectadas fueron agobio, incapacidad de disfrutar las actividades cotidianas e insomnio, por lo que es importante no olvidar que el cuidador también puede dar  manifestaciones del estrés del cuidador como el estado psicológico de sobrecarga, agobio o malestar originado por la prestación continua de cuidados al familiar con enfermedad crónica dependiente, y es el resultado de un conjunto de sentimientos y percepciones negativas con respecto a su función de cuidar.

El médico de familia cumple funciones durante todas las etapas de la atención, desde el diagnóstico hasta el fallecimiento del paciente, por lo que deben identificar a los cuidadores primarios cuando estén al borde del colapso, logrando así fortalecer, desde el inicio, adecuados vínculos de confianza en el ejercicio de sus habilidades profesionales, interpersonales y de comunicación con la familia.

 En el cuidado de los pacientes y familias en el final de la vida es fundamental priorizar los aspectos clínicos para poder intervenir y controlar los síntomas más relevantes, ofreciendo bienestar para los pacientes y sus familia El médico de familia puede detectar tempranamente estos síntomas físicos, así como las alteraciones del estado de ánimo, tales como la depresión y la ansiedad , sentimientos de frustración y enojo derivados de la pérdida progresiva de la funcionalidad, el miedo a la muerte y el aislamiento social.

Lo que respecta al dolor, cada vez va en aumento el número de adultos mayores con comorbilidades, y signos y síntomas desagradables como es el dolor crónico. Este fenómeno representa un problema significativo para esta población, y erróneamente se suele considerar algo normal del proceso de envejecimiento, y cuando ocurre a alguien joven de la familia, repercute de una forma más impactante pues si se trata del jefe de familia o la mamá pues se deberán hacer cambios importantes en la dinámica familiar, algo muy importante y que por lo regular no se aborda cuando se trata de dolor crónico en el esposo, es el coito, existen limitaciones para su realización que no solo afectan a la relación como pareja sino el autoestima por lo que la pareja deberá buscar alternativas, cuando se tiene un paciente con dolor crónico  hay que evaluar el funcionamiento familiar, para tal fin existe la herramienta FACES I y FACES II, entre otras, el manejo del olor no solo requiere medidas farmacológicas y no farmacológicas, sino el apoyo y comprensión de la familia hacia quien lo padece.


domingo, 13 de septiembre de 2020

TEMA 18. CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO EN LA FAMILIA. AISLAMIENTO SOCIAL

 Hikikomori: el síndrome de aislamiento social juvenil - ¿Ya lo sabías?

Como menciona el artículo, hay una gran incógnita difícil de resolver, ¿es mejor ocultarle la verdad de su diagnóstico y/o pronóstico para evitar el sufrimiento del paciente, o esto atentaría contra su voluntad y le sumiría en una mentira amoral?, el decir al paciente que la evolución de su enfermedad no es buena y que son escasas sus esperanzas de recuperación, requiere mucha sensibilidad y habilidad para comunicarse, incluso hay una secuencia de pasos de cómo decir las malas noticias,  todos los enfermos tienen el derecho a saber lo que tienen o les pasa, no todos necesitan ni quieren saberlo todo, esto se ve influenciado por la cultura,  el sistema de valores, la actitud y las creencias del paciente, la familia y el personal sanitario. La enfermedad en cada individuo se debe tomar en cuenta el contexto biográfico particular e individualizado, bien menciona el artículo, se tiene que actuar bajo el principio de beneficiencia, pues un paciente con intentos suicidas previos que debuta con un cáncer metástasico, sería un motivo más para intentar el suicidio.  

El enfermo debe ser autónomo en todo el proceso de su enfermedad hasta el momento de su muerte, este principio se cumple cuando la familia y el equipo de salud cumplen los deseos del paciente moribundo. El pacto de silencio tiene consecuencias en el afrontamiento de la muerte, calidad de vida de los últimos días y duelo, la comunicación entre pacientes, sus familias y profesionales sanitarios debería mejorar para prevenir el pacto de silencio y así ayudarles a afrontar la muerte.  Un estudio realizado por un grupo de psicólogos de oncología provee evidencia de que aunque la verdad duele, el  engaño puede  doler  más.  Los profesionales  de  la  salud  a  menudo  censuran información en un intento de proteger a los pacientes de malas noticias. Este deseo de proteger a los pacientes de  la  realidad  de  su  situación  por  lo  general  crea  dificultades  aún  mayores  para  los pacientes, sus familiares y amigos. Una conspiración de silencio por lo general se traduce en un estado de miedo, ansiedad y confusión. Se niega así la oportunidad para reorganizar y adaptar sus vidas a la nueva situación.

Las variables más influyentes para ocultar la verdad  son el miedo a las repercusiones emocionales del paciente y el deseo de protegerlo por parte de la familia. La ocultación de información clínica no sólo tiene implicaciones éticas, sino que influye en la práctica asistencial, produciendo este fenómeno consecuencias en el paciente, en la familia, en los profesionales de salud y en el propio sistema sanitario. Algunas de estas consecuencias son la barrera de comunicación que se establece entre el profesional sanitario y el paciente y la dificultad por parte de este último, para afrontar su propia muerte, despedirse de sus seres queridos, resolver tareas inacabadas y encontrar un sentido a la vida y al sufrimiento.

Se hace necesario desarrollar habilidades comunicativas que permitan afrontar y  manejar de forma asertiva las circunstancias que orillan a una familia para evitar la conspiración del silencio, es necesario que el médico conozca de técnicas para romper con esta práctica, pues los seres queridos del enfermo desean lo mejor para él, no obstante, en ocasiones llegan al punto de desarrollar una sobreprotección extrema que involucra ocultarle al paciente que su enfermedad se encuentra en estado terminal, esta actitud lejos de ayudarle le limita al doliente la libertad de afrontar el proceso de una muerte digna y de vivir a plenitud los últimos días de su vida.  

 


sábado, 5 de septiembre de 2020

TEMA 17. EL DUELO EN EL INDIVIDUO Y LA FAMILIA

 Qué es el duelo anticipado y cómo afrontarlo adecuadamente

La muerte en un contexto mexicano es sinónimo de festejo, veneración y burla, pero cuando ocurre en un integrante de la familia, la forma como se lleve a cabo, anunciada o inesperada dependerá de como el médico de primer contacto deba manejar el duelo y de la respuesta de la familia ante la situación, cabe aclarar que el duelo donde más podemos intervenir es la pérdida de un ser querido, pues en ocasiones sabiendo el diagnostico podemos adelantarnos al pronóstico, sobre todo si son nuestros pacientes, el duelo con cosas materiales, mascotas y demás por lo regular no suele tener mucho impacto pero no por eso debemos dejarlo de lado.

Se debe tomar en cuenta que el duelo será diferente para todas las personas, desde que dure unos días hasta que se convierta incluso en patológico y se manifieste con agravamiento de enfermedades crónicas, adicciones, conductas de riesgo y temor de padecer y pasar por la misma enfermedad y tener el mismo desenlace como el caso de un diabético descontrolado que termina con amputación de extremidades, en diálisis o hemodiálisis y posterior a una complicación muere, o una persona sana sin factores de riesgo que padeció neumonía grave  por Covid 19  lo intubaron y falleció, los familiares que ven cómo se deterioran y por todo lo que pasan durante la enfermedad crean un miedo a vivir lo mismo.

La familia en duelo por lo regular va a recurrir al médico familiar pues es el que ve con frecuencia y conocía la situación del fallecido, muchas veces es suficiente con hacer una escucha activa y un consejo breve ante esta situación, la pérdida de un ser querido es vivida de manera única e individual por cada uno de los dolientes, por lo que se debe tomar en cuenta los factores psicológicos, recursos personales, circunstancias específicas de la muerte y apoyos externos, también del rol y las funciones que tenía el fallecido dentro de su núcleo familiar y del sistema social en el que se movía, como el caso del articulo donde nos habla de la familia de María que tras la muerte del esposo la familia se destructura.  Adaptarse a un nuevo medio significa cosas diferentes dependiendo de cómo fuera la relación con el fallecido y de los distintos roles que desempeñaba. La realización de esta tarea lleva consigo muchos cambios a los que la persona superviviente debe enfrentarse, cambios en actividades cotidianas, en horarios, tal vez en el nivel económico, pero, sobre todo, cambio en los roles que a partir de ahora deberá desempeñar, la reorganización del sistema familiar dependerá del momento del ciclo vital en el que se encuentre la familia.

El equipo de salud ha sido formado para promover la salud, prolongar la vida, controlar riesgos, curar y rehabilitar enfermos, aliviar el dolor físico; pero no para comprender que en ocasiones su intervención profesional está dirigida a ayudar al enfermo y a su familia a enfrentar dignamente la muerte y el duelo y apoyarlos en sus decisiones, lo cual implica enfrentar no solo problemas profesionales y técnicos, sino también emocionales y espirituales. Es necesario que el médico asuma la muerte como un fenómeno natural, universal e inevitable, puesto que, si no lo hace, no tendrán los elementos suficientes para ayudar en el proceso de duelo saludable a pacientes y familiares y mucho menos para ayudarse a sí mismo.

C. Berrios,  La muerte, el duelo y el equipo de salud. Revista de Salud Pública, [S.l.], v. 12, n. 2, p. 14-23, Apr. 2017. ISSN 1852-9429. Disponible en: <https://revistas.psi.unc.edu.ar/index.php/RSD/article/view/7197/8281>.


sábado, 29 de agosto de 2020

TEMA 16. MODELOS Y NIVELES DE INTERVENCIÓN FAMILIAR

 AUTISMO: ORIENTACION FAMILIAR 1/2 PARTES

La familia, como menciona el articulo es dinámica, sufre siempre cambios todo el tiempo, en la actualidad con todos los cambios que estamos viviendo a raíz del virus covid-19 esto se ha intensificado, ya que se debe de reorganizar las tareas en casa pues los que tengan hijos sobre todo en nivel básico necesitan apoyo de los padres o los hijos mayores para las clases sin descuidar las demás tareas.  Los cambios y procesos de transformación que sufre la familia son diversos y de todos tipos, por lo que los médicos deben adquirir conocimiento teórico para atender a todos los ejes del diagnóstico: físico, psicológico y social.

La labor con las familias no se puede evadir, especialmente cuando la acción orientadora, dirigida a infantes, adolescentes, personas adultas, y mayores se enmarca dentro de la perspectiva del desarrollo humano integrado. La Orientación  familiar  se  puede  implementar  a  diversos  niveles:  desde  realizar  una gran  diversidad  y  modalidad  de  programas dirigidos  a  la  formación  y  al  desarrollo  de habilidades  básicas  para  el  alcance  de  las tareas  en  la  convivencia  familiar  y  para  el cumplimiento  de  los  roles  conyugal,  maternal,  paternal  y  filial  de  hombres  y  mujeres de diferentes edades; hasta intervenir directamente a las familias que lo requieran, para  lograr  los cambios  estructurales  se  requiere  de  la modificación de la familia como un todo, se enfatiza  en  las  maneras  de  organización  y del funcionamiento del sistema familiar.

Desde cualquiera de los niveles de intervención en la familia, será la búsqueda del equilibrio y el desarrollo optimo de los miembros y el grupo familiar. Por lo que puede ir desde un consejo hasta una intervención más compleja. Los diferentes modelos que abarca el artículo el más usado por nosotros es el consejo pues es útil  y fácil de darlo a pesar del tiempo limitado que se tiene en cada consulta, el modelo servicio podría ser el envió para las detecciones de acuerdo a grupo de edad, pues ya va enfocado a otorgar un servicio en especifico y sobre todo preventivo o incluso diagnóstico, por programas tenemos los diferentes grupos de apoyo de acuerdo a las necesidades que ayudan a establecer prioridades y atienden la prevención. 

El modelo consultante no hace referencia la consulta que como personal de salud otorgamos sino a desarrollar habilidades del consultante para que sea capaz de resolver por sí mismo problemas similares y obtenga así un mejor conocimiento y empoderamiento sobre su enfermedad. Respecto al modelo tecnológico en la actualidad va en aumento y su uso es práctico pues con el hecho de tener acceso a un teléfono inteligente se puede programar horarios de medicamentos, obtener aplicaciones que ayuden a almacenar información sobre la glucemia y la presión arterial y también orientadores pues se pueden compartir vídeos explicativos acerca de cómo usar la insulina, por ejemplo.

La orientación familiar es relevante para todos los integrantes de la familia en todos los estadios evolutivos, debe partir de las necesidades de todos sus integrantes, por lo que el médico de primer contacto debe saber los niveles de intervención y saber hasta que momento él puede intervenir y reconocer cuando la familia necesite una intervención más especializada, un punto en contra es el tiempo de consulta que se tiene en el sector público pues con 15 minutos difícilmente se podrá realizar todo en una consulta por lo que la frecuencia de consultas puede ayudar a poder intervenir de un forma más completa

Por otro lado la atención de un crisis es de suma importancia su manejo ya que requiere de una acción inmediata como aliviar el sufrimiento, atender a las necesidades básicas, contribuir al restablecimiento físico, poner en contacto a la víctima con su red natural de apoyo social, facilitar la reanudación de la vida cotidiana y detectar a las personas de riesgo para derivarlas a los especialistas correspondientes si así lo requieren buscar ayuda terapéutica cuando las reacciones psicológicas perturbadoras duran más de 4 a 6 semanas, cuando hay una interferencia negativa grave en el funcionamiento cotidiano (familia, trabajo o escuela) o cuando la persona se siente desbordada por sus pensamientos, sentimientos o conductas, incluso preguntar sobre ideas suicidas, en este tipo de personas el tratamiento debe comenzar de lo más inmediato posible en los casos necesitados de terapia. Un tratamiento temprano impide la cronificación de los síntomas y permite a la víctima el restablecimiento de la vida cotidiana.

El médico de primer contacto tiene un fácil acceso a las personas y familiares que presentan crisis emocionales relacionadas con la enfermedad aguda, crónica y terminal. En la mayoría de los casos son el médico o la enfermera quienes informan primero al paciente sobre la existencia y el amplio rango de complicaciones de la enfermedad o lesión. Es en este momento cuando se debe ofrecer la primera ayuda psicológica. Los integrantes del equipo de salud continúan en contacto con el paciente durante el curso de la enfermedad y por lo tanto están en una posición que les permite seguir la trayectoria del proceso de crisis y realizar intervenciones importantes para su resolución.

 

MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Raquel-Amaya; PÉREZ HERRERO, Mª Henar. Evaluación e intervención educativa en el campo familiar. REOP - Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, [S.l.], v. 15, n. 1, p. 89-104, feb. 2014. ISSN 1989-7448. Disponible en: <http://revistas.uned.es/index.php/reop/article/view/11622


domingo, 23 de agosto de 2020

Tema 15. FAMILIAS EN SITUACIONES ESPECIALES

 Diez Derechos - Derechos de los niños

El trabajo centrado en la familia se considera como punto central de la intervención sobre todo en casos especiales como la discapacidad, adultos mayores, familias desplazadas y familias migrantes, para fortalecer las capacidades familiares, aportándoles la formación y colaboración necesarias y apoyándoles en la búsqueda de estrategias para resolver sus necesidades. Se trata, por tanto, de aumentar o crear sus capacidades para fortalecer el poder y control de la familia.

Para poder ayudar a estas familias se debe realizar una evaluación, requiere que indaguemos sobre las competencias, prioridades, necesidades, creencias y valores, rutinas diarias y contextos de interacción del paciente y su familia, así como su tipología, ciclo vital familiar y composición. El resultado de nuestra intervención debe mejorar la calidad de vida a largo plazo, y para ello, las familias deben sentirse apoderadas. Empoderar a la familia significa mucho más que la capacidad de decidir lo que quieren. Deben tener la capacidad de tomar decisiones informadas y en esa búsqueda, es donde nosotros podremos apoyarles.

La llegada de un familiar con discapacidad se vuelve un evento extraordinario, inesperado e incomprensible para la familia, reestructura la vida familiar, altera su dinámica y su cotidianidad. Provoca un impacto en distintos niveles de la familia, tanto en lo relacional y económico como en lo emocional y social, que exige la reorganización y adaptación al contexto. Para que pueda sobrellevar esta situación la familia debe presentar relaciones intrafamiliares positivas, de unión y cercanía entre los miembros de la familia, crear un ambiente familiar cordial y afectuoso, la capacidad de comunicación abierta y clara, libertad para la expresión emocional de sentimientos, tanto de bienestar como de malestar, uso de redes de apoyo social y familiar, donde se otorgue ayuda de tipo económico, instrumental o afectivo a la familia. En cuanto a la persona del cuidador primario, esta debe poseer autoconfianza, seguridad y habilidades sociales que le permiten generar redes de apoyo, tener la capacidad de organización, planeación y resolución de conflictos. A su vez, dicho perfil comprende una espiritualidad positiva, conformada por sentimientos de esperanza y optimismo.

En el caso de adultos mayores, este tipo de pacientes encontramos que son los mas vulnerables sobre todo si la familia es pobre pues no solo el adulto mayor requiere de los cuidados, es toda la familia, como menciona el artículo las familias con mayor riesgo son las que cuentan con un adulto mayor con discapacidad pues aumenta la morbilidad de la familia, el no contar con un seguro médico hace que aumente el riesgo así como no contar con los recursos socioeconómicos, por ello la importancia de contar con políticas que ayuden a este sector de la población, ejemplo de ello son los apoyos económicos para los mayores de 60 años.

La condición de las familias desplazadas, en particular la mujer se deteriora por el contexto sociopolítico y la dificultad para insertarse laboralmente y generar ingresos muchos desplazados residen en condiciones de hacinamiento, en viviendas expuestas a problemas medioambientales y en situaciones de importantes déficit en los servicios públicos, dentro de los problemas de salud mas frecuentes que presentan son la edad materna a temprana edad, enfermedades infecto contagiosas, enfermedades de transmisión sexual y acceso limitado a los servicio de salud por lo que son una población en riesgo, la pobreza es la principal limitación para acceder a los servicios de salud, dada la imposibilidad de efectuar el pago de consultas, comprar medicamentos, o asumir el coste del transporte hacia los centros de atención por lo que en este tipo de familias cuando se tenga la interacción con ellas se deben dar alternativas para su atención, como ejemplo está el INSABI que brinda servicios de salud gratuitos y de calidad a todas las personas que se encuentren en el país y no cuenten con seguridad social.

Guillén Guillén, Elena, Gordillo Montaño, Mª José, Ruíz Fernández, Mª Isabel, Gordillo Gordillo, Mª Dolores, INTERVENCIÓN FAMILIAR EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL. Revista internacional de psicología del desarrollo y la educación [Internet]. 2014; 1 (1): 285-294. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=349851780030

lunes, 17 de agosto de 2020

Tema 14. JERARQUIZACION DE PROBLEMAS Y REDES DE APOYO

 Guía de orientación familiar - CEIP Hans Christian Andersen

TEMA 14. JERARQUIZACIÓN DE PROBLEMAS Y REDES DE APOYO

Las enfermedades no transmisibles provocan en la persona una dependencia total o parcial que, en ambos casos, necesitará de un cuidador que le proporcione ayuda para realizar las actividades de la vida diaria o que favorezca su autocuidado a través del apoyo en el proceso de enfermedad, es común que en la familia, el cuidador principal sea una mujer que a través de los años ha pasado a ser un puesto casi exclusivo para ellas  y se le ha responsabilizado por la salud tanto física como mental de la familia en el proceso de salud y enfermedad, pero a pesar de esto debemos conocer la procedencia del paciente para tener un panorama de las personas con las que cuenta en casa para su poyo e incluso fuera de casa, por ellos es importante la elaboración del genograma pues nos facilitará información importante de los integrantes de la familia, en aquellas personas que viven solas o no cuentan con un apoyo dentro de casa y de la familia pero sí fuera de estas existe el ecomapa con el cual es posible identificar las redes de apoyo extrafamiliares y poder nosotros como personal de salud sugerir opciones de apoyo al cuidador principal y así poder evitar la sobrecarga del cuidador.

Es de suma importancia para el médico de primer contacto poder identificar las redes de apoyo en el enfermo de tal forma que el cuidador no se sienta incomodo proporcionándonos información sobre su familia por lo que se debe hacer uso de herramientas para ampliar el conocimiento de la familia del paciente y sus redes de apoyo explicando al cuidador la utilidad de ello, así como también el tipo de apoyo de la información pues actualmente la mayoría cuenta con teléfono celular con internet que haciendo un correcto uso se puede aprovechar la información disponible así como la herramientas propias del aparato como alarmas, calendarios, bitácoras etc. Y con la actual pandemia se ha agilizado el uso de pedidos en línea lo que ahorra el tiempo de salir de casa  y evitar dejar solo al paciente.

La funcionalidad familiar es la capacidad del sistema para enfrentar y superar cada una de las etapas del ciclo vital y los eventos críticos que se puedan presentar, esta depende del manejo adecuado de la red de apoyo social y familiar disponible, que pueden propiciar un impacto menor de enfermedad pues los cuidados del enfermo no solo son necesarios en el hospital sino muchas veces fuera de este y por un tiempo prolongado para su recuperación o para evitar que surjan complicaciones a corto plazo, por lo que a los médicos familiares nos interesa la evaluación de la funcionalidad familiar en la medida en que nos permite comprender cómo los daños a la salud (entendidos como factores de estrés individual y familiar) son manejados por las familias. La disfunción se presenta cuando la familia no es capaz de manejar adecuadamente el estrés y favorece un grado todavía mayor del síntoma.

 Desarrollar la tarea de cuidado supone a las personas cuidadoras familiares diversas consecuencias, a menudo de carácter negativo, tales como conflictos en la toma de decisiones entre la familia, la afectación tanto física como psicológica de la persona cuidadora y del resto de los familiares, la restricción de tiempo y espacio que supone el cuidado de un mayor dependiente, la renuncia al puesto de trabajo remunerado por parte de la persona cuidadora, dificultades económicas, y la sobrecarga que todas estas tareas ocasionan. No obstante, las personas cuidadoras también manifiestan consecuencias positivas como la satisfacción, la gratitud o aprender a valorar las cosas.

La tarea de cuidado también provoca necesidades en la persona cuidadora. Destacan necesidades de ayuda, ya sea por parte de otros familiares o por parte de servicios formales, de descanso y de tiempo, de apoyo emocional, de instrucción en el cuidado, de relaciones personales y de reconocimiento y agradecimiento por su labor de cuidado.

Bibliografía: Navarro García A., Redes de apoyo en el anciano por medio del genograma y el ecomapa, 2010.

Moral Fernández L., Primeros momentos del cuidado: el proceso de convertirse en cuidador de un familiar mayor dependiente, 2017. 


lunes, 10 de agosto de 2020

TEMA 13. LA ENFERMEDAD A TRAVÉS DE LAS ETAPAS DEL DESARROLLO INDIVIDUAL Y FAMILIAR. LA REACCIÓN DE LA FAMILIA ANTE LA ENFERMEDAD AGUDA, CRÓNICA Y TERMINAL.


Aprueban ley del 'bien morir' en el Senado -

LA ENFERMEDAD A TRAVÉS DE LAS ETAPAS DEL DESARROLLO INDIVIDUAL Y FAMILIAR.

La enfermedad es una situación de la que nadie está exento y el impacto en la familia va a depender de que tipo es, si es aguda, crónica y terminal, así como del integrante de la familia que se trate y el ciclo vital familiar por lo que se considera una crisis pues puede ser un evento traumático, que conduce a un estado de alteración y que requiere una respuesta adaptativa de la misma. Los familiares tienen un papel clave en el cuidado a las personas, son los primeros en proporcionar asistencia, están presentes dando apoyo físico, emocional y desempeñan un papel decisivo en la implementación del plan terapéutico de su familiar, especialmente si este no tiene la autonomía para hacerlo.

El médico de familia, aunque se ve abrumado en la consulta por un trabajo excesivo y por contar con un espacio de tiempo reducido, se da cuenta de que en muchas ocasiones recibe noticias o tiene demandas ante las que se muestra incapaz de responder a pesar de los conocimientos que posee, estos casos requieren un nuevo abordaje, que tenga en cuenta, al mismo tiempo, al paciente y a su familia, utilizando conceptos e instrumentos de la atención familiar. De esta forma se encontrará en disposición de detectar, diagnosticar e intervenir sobre los problemas psicosociales; evaluar los cambios conductuales y emocionales relacionados con el ciclo vital familiar, planteando en caso necesario asesoramiento familiar anticipatorio para evitar las crisis de desarrollo; averiguar las interacciones entre paciente y familia en el curso de las enfermedades crónicas; establecer nuevas estrategias de atención familiar y domiciliaria en personas mayores inmovilizadas y dependientes; identificar las situaciones conflictivas en las familias con un paciente terminal, y poner en marcha rituales de despedida en casos de duelo patológico.

La calidad de vida relacionada con la salud es una interpretación subjetiva del paciente; de su satisfacción vital, de la repercusión de la enfermedad en su vida cotidiana, en su desempeño laboral y productivo en su rol social y en general en su vida entendida como el conjunto de las dimensiones psicológica, social y física, respectivamente.

La reacción que tenga el paciente con la enfermedad puede ser muy variada y tenemos que percatarnos de ella pues de eso dependerá el actuar del enfermo y que tanto podemos ayudar en ese aspecto, se puede tener aquellos pacientes que su primera impresión es el miedo a lo desconocido o por experiencias malas de vecinos, amigos, familiares, etc., la negación principalmente en las enfermedades crónicas o con la enfermedad por COVID 19 los sospechosos se rehúsan en la mayoría de las veces a acudir al hospital por temor a que les den el diagnostico, ansiedad o angustia anticipada, tristeza, desesperanza, ira, hostilidad, pensamientos supersticiosos, volvemos al ejemplo de COVID 19, aún hay personas que no creen en la existencia de la enfermedad o en la gravedad de la misma.

La sospecha de un problema genético, el control de una enfermedad crónica o terminal, el abordaje de los problemas de salud provocados por una crisis familiar, etc., no podrán manejarse satisfactoriamente sin una evaluación y la necesidad de conocer la familia del paciente para poder realizar las intervenciones posibles. 

LA REACCIÓN DE LA FAMILIA ANTE LA ENFERMEDAD AGUDA, CRÓNICA Y TERMINAL

La circunstancia de tener que asistir a un enfermo crónico afecta profundamente a la familia, pero también la manera con que esta logra adaptarse a la nueva situación repercute en el curso de la enfermedad. No debemos olvidar que la atención y el cuidado a los pacientes crónicos recae sobre la familia, son sus miembros los que deben ocuparse de la mayor parte de los cuidados materiales de la enfermedad, desde la preparación de las dietas alimentarias hasta la administración de medicamentos. Para poder ubicar a la enfermedad crónica dentro del contexto donde se origina, es crucial entender el papel de esos tres elementos: la enfermedad, el individuo y la familia es preciso contar con un lenguaje común y con una clara definición de conceptos que puedan ser aplicados por todos. Los médicos se deben formar de manera adecuada para conocer, diagnosticar, atender y cuidar los aspectos biomédicos de las enfermedades crónicas, pero no suelen estar preparados para hacer frente a los aspectos psicosociales de estas dolencias.

En las enfermedades de comienzo agudo, los cambios afectivos e instrumentales se tienen que producir en un breve espacio de tiempo, y esto requerirá que la familia movilice, con más rapidez, sus habilidades en el manejo de las crisis de acuerdo al impacto de la enfermedad, por ejemplo un paciente con síntomas de apendicitis que no quiere ir al hospital IMSS por miedo a contagiarse de Coronavirus, no tiene ahorros y su familia tampoco pero se esfuerzan para conseguir dinero y llevarlo al médico privado sabiendo que tendrán una gran deuda, además su esposa da lactancia materna a su hijo de 1 año, la familia debe ver opciones para saber quien va a cuidar al enfermo en el hospital y de donde conseguirán el dinero, todo esto debe ser rápido pues el paciente no puede esperar.

 La enfermedad crónica de curso progresivo se caracteriza porque es continua, presenta manifestaciones clínicas en toda la evolución del proceso y tiene un carácter creciente en cuanto a gravedad. En estos casos, el problema central a que se ve sometida la familia es que tiene que enfrentarse al hecho de atender y cuidar a un enfermo que se encuentra permanentemente sintomático, en el que, bien la discapacidad aumente a grandes pasos o bien de forma progresiva, se constata que los períodos libres de síntomas son cada vez menos frecuentes y de más corta duración. Esta situación obliga a la familia a una continua adaptación y a sucesivos cambios de papeles y el cuidador primario debe estar preparado para saber actuar ante las complicaciones más frecuentes, poder identificarlas, a veces tratarlas y saber en que momento acudir al hospital, pero no todo depende del cuidador, también influye la personalidad del paciente, su disposición a seguir las recomendaciones y tratar adecuadamente a su cuidador. 

 Un número importante de personas mayores presentan enfermedades crónicas, que tienen peculiaridades clínicas y psicosociales que son casi exclusivas de este grupo etario. Una de estas características es la presencia de múltiples patologías. Otro aspecto importante que hay que tener en cuenta es la dependencia, es decir, la dificultad o imposibilidad de realizar alguna o todas las actividades básicas de la vida diaria, en estas situaciones el enfermo tendrá un cuidador primario y como médicos de primer contacto debemos ser capaces de reconocer cuando este ya este fatigado para evitar su colapso, debemos evaluar la dinámica familiar y junto con la familia encontrar soluciones para que el enfermo siga teniendo la atención necesaria en casa.

La situación de una familia cuando uno de sus miembros padece una enfermedad terminal se caracteriza por una variedad de sensaciones y cambios emocionales que interactúan entre sus miembros. El temor, la desconfianza, la incertidumbre, la irritabilidad, la tristeza o la desesperanza son estados de ánimo que minan día a día a la familia, originando alteraciones en la organización y función familiar. Dentro de esta situación de enfermedad debemos ser capaces de reconocer en que contexto se esta desarrollando pues de eso depende como abordaremos ala familia, podemos tener a la familia con el enfermo que aceptan la enfermedad y están preparados para la partida, incluso el enfermo ha realiza testamento, otra situación sería aquel paciente que aun espera un milagro, sabe que se va a morir, pero tiene esperanza de que algo cambie sin embargo se prepara para esto, el ultimo escenario es el paciente al cual le esconden la verdad de su padecimiento, una familia donde no se habla de la enfermedad como si nada de eso pasara al contrario se hace lo posible por ocultarla, es en estos casos en los que nuestra intervención puede hacer cambiar el curso de la situación o no pues siempre existen los familiares renuentes, no debemos de olvidar que tratamos pacientes y no enfermedades, pues cada individuo responderá a la enfermedad de acuerdo a su entorno y herramientas que posea.  

 



































































































































































martes, 21 de julio de 2020

TEMA 12. Educación para la salud familiar


La educación para la salud familiar es cualquier combinación de actividades informativas y educativas que lleven a una situación en la que la gente desee vivir sana, sepa como alcanzar la salud, haga lo que pueda individual y colectivamente  para mantenerse en salud y busque ayuda cuando lo necesite” (OMS 1983) con el objetivo de proporcionar a la población, conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para la promoción y protección de la salud individual, familiar y de la comunidad. 
https://youtu.be/zDJ1gSCwSYk (vídeo de clase) 

lunes, 13 de julio de 2020

TEMA 11. ATENCIÓN MEDICA FAMILIAR ANTICIPATORIA ANTE ENFERMEDADES FRECUENTES

Actividad física para la salud » El blog de Jorge Prosperi

TEMA 11. ATENCIÓN MEDICA FAMILIAR ANTICIPATORIA ANTE ENFERMEDADES FRECUENTES: Diabetes Mellitus, hipertensión arterial, cáncer, cardiopatías, etc.

La forma óptima de tratar prácticamente todas las enfermedades, incluido el cáncer, es la prevención.

El medico de primer contacto es el encargado muchas veces de dar atención a toda la familia o a la mayoría de los integrantes por lo que tiene un amplio conocimiento sobre determinantes y antecedentes de relevancia sobre enfermedades por las que pase algún integrante de la familia, pues una historia familiar positiva es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas, ya que refleja las consecuencias de la susceptibilidad genética, el entorno compartido y los comportamientos comunes.

Un historial de salud familiar detallado es una herramienta muy útil para la evaluación del riesgo de enfermedades crónicas comunes. Los riesgos relativos y los odds ratios para varios tipos de cáncer, accidente cerebrovascular, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares se doblan si hay un pariente afectado de primer grado y se cuadruplican si hay más de un familiar de primer grado afectado, por lo que este apartado en la historia clínica no puede dejar de realizarse para que de esta manera se pueda lograr dar una mejor atención medica anticipatoria y preventiva ante enfermedades frecuentes dentro de la familia.

La notable carga humana y social que determina la diabetes de tipo 2 y la dificultad para tratarla de forma eficaz cuando está desarrollada la convierten en un objetivo adecuado para la prevención. Además, la existencia de un estado definido de aumento del riesgo, la prediabetes, permite identificar a los pacientes con más probabilidad de obtener beneficio. Las intervenciones que se han estudiado hasta la fecha incluyen cambios en el estilo de vida como pérdida de peso y ejercicio, así como varios fármacos antidiabéticos.

En el caso de enfermedades como la hipertensión, donde el tratamiento dura toda la vida, el control de la hipertensión arterial en personas hipertensas no restablece el riesgo cardiovascular a la normalidad, y la mayoría de las personas hipertensas no alcanzan las lecturas de presión meta. Los individuos más importantes a los que apuntar son aquellos con prehipertensión. La prevención de la hipertensión implica la optimización de los factores de riesgo modificables. Mantener un peso corporal saludable, evitar fumar y moderar el consumo de alcohol son factores clave para minimizar el riesgo. Además, realizar ejercicio cardiovascular regular de intensidad moderada y comer una dieta saludable sin exceso de sodio o grasa puede ayudar a reducir significativamente el riesgo cardiovascular y optimizar la salud.

La prevención del cáncer es la estrategia más rentable a largo plazo para el control del cáncer. Está bien establecido que aproximadamente entre un tercio y la mitad de todos los cánceres que se producen en adultos en la población occidental se pueden prevenir mediante la adopción de estilos de vida saludables y eliminar o minimizar la exposición a factores de riesgo asociados al estilo de vida, como el consumo de tabaco explica el 30% de todas las muertes por cáncer, la obesidad está vinculada ahora a 13 tipos de cáncer diferentes, el alcohol se ha demostrado que aumenta de manera convincente el riesgo de al menos seis tipos de cáncer: 1) oral y faringe; 2) laringe; 3) esofágico (de células escamosas); 4) colorrectal (en los hombres solamente); 5) mama; e 6) hígado y el uso del cribado y pruebas de detección temprana, así como los agentes preventivos moleculares (p. ej., aspirina, tamoxifeno, la vacuna contra el virus del papiloma humano [VPH], etc.), cuando sea necesario.

Para el médico clínico, el conocimiento de los factores causales (etiología o etiopatogenia) es también la base para sus actuaciones de prevención, pero puede tener además importancia en la realización del diagnóstico diferencial, en la justificación de las indicaciones terapéuticas y, en ciertos casos, en la evaluación del pronóstico. En este sentido, al médico clínico le pueden interesar los factores de riesgo determinantes de casos individuales. El conocimiento de las causas de una enfermedad le será útil para identificar qué individuos tienen mayor probabilidad de contraer la enfermedad, para identificar entre sus pacientes a los individuos de más alto riesgo de enfermar y para evaluar en cuáles se puede obtener un máximo beneficio de la intervención preventiva o terapéutica.

Bibliografía:

A.   M. Zurro, C. A. González, A. Agudo, Factores de riesgo, promoción y prevención: bases conceptuales, 2019. Elsevier España, S.L.U.

M. G. Girbaua,, M. P. Viguésc, et al, Theoretical models of health promotion in primary healthcare everyday practice, Gac Sanit. 2019. https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2019.06.011

 



domingo, 5 de julio de 2020

TEMA 10. ABORDAJE DE LAS CONDUCTAS DE RIESGO PARA LA SALUD


ABORDAJE DE LAS CONDUCTAS DE RIESGO PARA LA SALUD

Son conductas de riesgo aquellas acciones voluntarias o involuntarias, realizadas por un individuo o comunidad, que puede llevar a consecuencias nocivas. Son múltiples, y pueden ser biopsicosociales. El estudio de ellas ha mostrado que son particularmente intensas en la adolescencia.

Tabaquismo. Gran parte de los pacientes que acuden a cualquier consulta médica, independientemente del nivel asistencial donde la consulta tenga lugar, presentan la condición de fumador. El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad, discapacidad y muerte, y muchos fumadores desconocen las graves consecuencias que produce su uso continuo. Afortunadamente, hoy día la concepción del tabaquismo ha cambiado, considerándose uno de los principales problemas de salud pública y la primera causa de muerte evitable en los países desarrollados; sin embargo, estamos aún lejos de conseguir que su abordaje terapéutico forme parte de las actividades diarias en las consultas de medicina. En el mejor de los casos se realiza una anamnesis del hábito tabáquico (generalmente incompleta, ya que no suele figurar la fase en la que se encuentra el paciente dentro de su proceso particular de abandono del tabaco, ni el grado de dependencia nicotínica que presenta), y se ofrece un consejo sanitario que no siempre se acompaña de la entrega de material de apoyo por escrito ni de un seguimiento del paciente. El abordaje farmacológico queda relegado, en la mayoría de los casos, a unidades especializadas de tratamiento del tabaquismo, que debido a su escaso número ofrecen una baja cobertura poblacional, con pocas posibilidades de modificar sustancialmente el problema de salud pública que representa el consumo de tabaco. No hay duda de que la intervención mínima es una actividad que deben realizar los médicos de atención primaria.

Las acciones que impulsa el IMSS para erradicar el consumo del tabaco inician en las Unidades de Medicina Familiar, donde se identifica a los derechohabientes que desean dejar de fumar, y se les plantea iniciar con el manejo de consejería médica. Utilizar el modelo transteórico de Prochaska y DiClemente para ayudar a los fumadores en el proceso de abandono de consumo de tabaco y para conocer la motivación del fumador puede utilizarse el test de Richmond que consta de cuatro sencillas preguntas, y valora entre 0 y 10 el grado de motivación, aunque debemos señalar que aún no está validado en la población mexicana.

Alcoholismo. El consumo excesivo y crónico de alcohol conlleva importantes y diversas complicaciones médicas y psiquiátricas que constituyen uno de los problemas sanitarios más importantes, tanto en los países industrializados como emergentes. Por dicho motivo, el abordaje terapéutico del alcoholismo es complejo y precisa de una atención especializada y específica que debe ser integral y multidisciplinar, incluyendo tanto intervenciones personalizadas como grupales. La detección de las complicaciones relacionadas con el alcohol se suele realizar en el marco de los equipos de Atención Primaria, sin embargo, hay que tener mucho cuidado sobre a quién se le debe ofrecer la ayuda ya que hay muchas personas que niegan tener un problema con esta sustancia.

A pesar del grave problema de salud pública que representa el alcoholismo y el abuso del alcohol, en nuestro país son pocos los alcohólicos que solicitan ayuda. Los estudios señalan que sólo una de cada tres personas que presenta dependencia del alcohol opta por solicitar ayuda para tratar de solucionar su problema. Otras investigaciones han documentado la forma en que las familias mexicanas tienden a ocultar el problema por un tiempo significativamente mayor que en otros países, con un costo elevado para la salud y el bienestar tanto del enfermo como de su familia. Se debe aconsejar tener bueno estilos de crianza, desde la niñez debe haber límites, buena comunicación para que en la adolescencia sea más difícil caer en este tipo de conductas que puedan prevalecer en la vida adulta.

Sedentarismo. El sedentarismo es un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular, y una de las principales causas de mortalidad. Como consecuencia, las sociedades científicas recomiendan el consejo sobre actividad física desde atención primaria. En las últimas tres décadas ha sucedido un cambio importante en el modo de vida de la población. La creciente urbanización modificó, no solo el paisaje, pues las escasas zonas verdes fueron desplazadas por fábricas y viviendas, calles y autopistas se trazaron en su gran mayoría sin planificación; la ineficiencia del transporte urbano que provoca la preferencia en la circulación de los vehículos de motor y la desmedida inseguridad en los vecindarios, son algunos de los factores que determinan el modo de vida sedentario en la Ciudad de México. Frente a esta situación, el IMSS desarrolla programas y proyectos de interés social, para otorgar atención integral de calidad a los derechohabientes que padecen sobrepeso y obesidad, con el propósito de limitar las consecuencias metabólicas de la enfermedad, mejorar su calidad de vida y lograr mayor eficiencia en el uso de los recursos.

Estrés. Los programas para mejorar el afrontamiento del estrés incluyen una serie de técnicas tales como entrenamiento en relajación, reestructuración cognitiva y manejo del tiempo, entre otras. Su aplicación ha mostrado su importancia en el campo de la Psicología de la Salud. Las diferencias individuales en la aparición del estrés son importantes ya que hay personas que tienen una reacción negativa al estrés, otras que no presentan ninguna reacción y otras que convierten la situación en una oportunidad para mejorar o aprender. Este tipo de reacción depende de la actitud cognitiva y de la forma de procesar la información que reciben del exterior y de interpretar la realidad que viven. Algunos factores determinantes de la susceptibilidad individual al estrés son: una personalidad hostil, la capacidad de afrontamiento, las condiciones socioeconómicas y el apoyo social, otros son la edad, el sexo y la situación concreta de enfermedad o de discapacidad crónica. Entre las opciones más importantes para afrontar el día a día, y consecuentemente el estrés, está el cuidado de uno mismo. Llevar una correcta alimentación, equilibrada y variada, es la base de un funcionamiento diario positivo. El control del peso, de la tensión arterial y de otros parámetros biológicos como los lípidos y el colesterol depende en gran medida de lo que comemos. Dormir y descansar lo necesario se convierte en la principal función reparadora. Practicar la relajación y otras actividades gratificantes, hobbies, deportes y evitar el sedentarismo se relacionan con una menor incidencia de estrés. Además de favorecer los hábitos saludables, es conveniente disminuir o eliminar los hábitos tóxicos, como el consumo de tabaco y de alcohol, el abuso de estimulantes y otras sustancias psicoactivas.

Trabajar con factores y conductas de riesgo y actuar sobre ellos previniendo las posibles consecuencias dañinas para la salud a mayor conocimiento de los eventos negativos, mayor posibilidad de evitarlos, pero se ha demostrado que no basta tener conocimientos adecuados para generar cambios.


Bibliografía

P. Muñoz, R. Córdoba, Autonomy and heteronomy, a necessary alliance to address smoking cessation. Views of professionals and patients, Gac. Sanit., 2019, vol 33, pp 401-407, disponible en https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2018.04.018

A. Gual y L. Miquel, New perspectives for the treatment of alcoholism, Med Clin, 2015, vol 144, pp 24-25, disponible en https://doi.org/10.1016/j.medcli.2014.07.020